sábado, 21 de diciembre de 2013

Capítulo 9

Día 8 y 9
Estos días quedé con Ari, Lu y Niall, nos lo pasamos genial, fuimos a la piscina, al cine, luego conocimos a unos cuantos chicos y Niall se hizo algunos amigos,... todo fue fiesta (como tiene que ser en verano).

Día 10
Este día Niall quedó con su nuevo amigo y me dejó tiempo para mí y Liam a solas. Llamé a Liam y quedamos para unos minutos más tarde. Vino a por mi y nos fuimos a The Paradise para tirarnos en la hierba y comer algo (claro, yo no tuve mucho que llevar, ya que Niall se había comido la mitad de lo que había preparado).
Estuvimos hablando de casi todo, sin casi ni si quiera hablar, pero hablando y hablando Liam dijo:
-Y... ¿que más haces, ya sabes, a de más de pintar y hacer fotografías?
-Pues... también toco la guitarra
-¡¿Si?! me encantan las guitarras, algún día tienes que tocar para mí
-Jaja vale, cuando quieras me llamas o me mandas un puchumail y yo voy a tu casa para tocarte una de mis canciones favoritas con mi guitarra
-¿Y porqué no puede ser ahora?- dijo Liam levantándose de un salto y agarrándome la mano para ir a mi casa y coger mi guitarra.
Salió a correr y yo detrás de él y no paramos hasta que llegamos a mi casa, cuando entré no podía ni respirar del cansancio y fuí a coger mi guitarra (realmente, no se como salió esa fuerza extraña de mi para subir las escaleras), bajé con la guitarra y nos dirigimos hacia la casa de Liam (al principio me miró extraño, pero le había dicho que le tocaría una canción en SU casa, no en la mía). Unos minutos después llegamos a su casa y se sentó en el columpio-sofá que hay en el porche y empecé a tocar (y a cantar) Count On Me de Bruno Mars para Liam.
Él me miraba con una sonrisa que si la ves, se te olvidan todos tus problemas (incluso a veces, de lo que estás haciendo). Terminé y él empezó a aplaudirme como si estuviéramos en un concierto y no le pudiera oír. Yo, a pesar de que me encante tocar para personas, luego soy muy tímida y me sonrojo fácilmente, Liam lo vio y paró, se bajó del columpio-sofá y me dio un abrazo enorme, me soltó y nos sentamos juntos en el columpio-sofá para disfrutar de un anochecer precioso (estábamos cerca de casa así que mi padre me dejó hasta la hora que quisiera).
Liam estaba sentado con el brazo acurrucándome hacia él y yo apoyada en su pecho, sin decir nada... hasta que mi padre llamó y dijo:
-Liz ¿donde estás? Ya son la 1 de la mañana
-Oh hola papá espera ¿son las que de la que?
-La 1 de la mañana, incluso Niall está asustado
-Oins, pobrecito... vale, ya voy para allá... hasta ahora papá- colgué
-¿Que hora es Liz?- preguntó Liam medio adormilado
-La 1 de la mañana... ya me tengo que ir
-¿Son la 1? ¿YA?
-Si, bueno... podemos seguir hablando por el puchumail
-No, prefiero que descanses mi amor- dijo Liam levantándose y dándome un beso en la frente- Te acompaño a casa
-Pero, tu madre...
-No te preocupes, ella seguro que ya sabe que estoy aquí
-Vale, vamos
Me acompañó hasta mi casa y se disculpó a mi padre por traerme muy tarde, mi padre se rió y le dijo que no pasaba nada, solo por lo que había dicho ahora (siempre quiso que mi novio sea muy educado y valiente, así que, creo que a mi padre ya le gusta). Me despedí de Liam y me entré a casa y salté a los brazos de Niall, creo que sería una noche muy larga.

Esa noche, cuando ya acabé de contarle todo a Niall de mi “cita” con Liam y ya nos dormimos, Niall tuvo otra vez la pesadilla , ya me estaba asustando ¿que le haría esos chicos para que Niall tenga esas pesadillas tan fuertes? Cuando se despierte le voy a preguntar le que pasa con los de Irlanda y las asquerosas pesadillas (es que además, ya solo nos quedan los aperitivos nocturnos de esta noche, ya no tenemos más para comer cuando Niall tenga otra pesadilla, y eso que mi madre compró a nivel industrial las chuches). Niall ya se estaba despertando así que me armé con todo mi valor, me levanté de la cama, me dirigí hasta la cama de Niall que estaba pegada a la mía, le acabé de despertar y bajamos a la cocina y allí nos esperaban el aperitivo nocturno favorito de Niall y unas cuantas horas hablando 

No hay comentarios:

Publicar un comentario